En el interior de la Plaza , con toque español, fue colocado el escenario principal en donde se presentaron diferentes narraciones y canciones de diferentes géneros, desde opera hasta trova.
Abarcando el área de vitivinicultura y enología, expusieron sus productos las casas de La Cava de Vino de la Ruta del Vino y Cavas del Morro provenientes de Valle de Guadalupe, con la variedad de merlot y moscatel en vino tinto y zinfaldel para vino blanco.
Así mismo, “La Casa de Doña Lupe” del Valle de Guadalupe, ofreció la degustación de vinos y panes artesanales, preparados por ellos mismos en su establecimiento a un lado de los viñedos de Cetto. “Terra Nostra” y “Vinos Mag-Bel”, fueron de los vinos más gustados de los presentados en el evento; así mismo, la buena mezcla de chenin blancs, nebbiolos, merlots y cabernet sauvignon fue del agrado de los asistentes, quienes gustosamente adquirieron una botella o dos.
“Bálsamo”, cocina artesanal, ofreció la degustación de panes elaborados por pedido, en donde además de bollos, se preparan diferentes platillos para eventos con su servicio de catering.
Y hablando de pan artesanal, La Querencia Campestre ofreció una muestra de sus productos para deleite de los asistentes, ya que los exquisitos panes son elaborados en horno de leña, con el toque sudafricano del Chef Ryan Steyn, lo que ha dado prestigio y reconocimiento a este establecimiento.
Los quesos que se degustaron en la muestra, fueron de “Queserías Tijuana”, con quesos frescos con versiones de albahaca, romero, pimienta, chipotle, aceitunas, y queso tipo manchego.
Los quesos “Leslie”, también estuvieron presentes dando a degustar quesos añejados por periodos de 3 meses hasta 1 año, como el queso Ramoneti, Del Real De Castillo, y fresco, con aceitunas y romero.
“El Nido Restaurante”, evidenció su presencia al ofrecer un exquisito venado y codornices asadas al mezquite.
En el área de gourmet, nos encontramos con un expositor cuyo producto nopales deshidratados naturalmente, en dos presentaciones: naturales y enchilados.
En postres, se ofrecieron deliciosos mangos deshidratados y enchilados. También, encontramos unas deliciosas coyotas y panes artesanales, elaborados por la empresa “Lulú”.
Y claro está, no podían faltar las aceitunas y su aceite, productos exquisitos y básicos en la cocina de Baja California. “Baja Mar” es una olivadera que tuvo la oportunidad de dar a probar sus productos con calidad de exportación, y que acompañados de un pedazo de pan artesanal que degustamos para nuestro deleite.
Sin duda alguna fue un gran evento, en el que se reunieron la familia, pareja y amigos a disfrutar de un domingo muy agradable.
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